viernes, 25 de abril de 2008

Despertador

Embarro gotitas de sol en tus pestañas
para borras las chinguiñas
que sembró la noche fría
que escondimos fuera de tu cuarto.

Con mis labios,
pego en tu frente
estampitas en forma de corazón
y te garabateo cosquillas junto al ombligo.

Te jalo los brazos y las piernas
como estirándote,
como si en verdad quisiera que crecieras
y te soplo los buenos días en la oreja.

A veces sonríes
y yo te shusheo acurrucándonos,
te dejo dormir un poquito más
y a los ocho minutos
te embarro gotitas de sol en las pestañas,
repitiendo todo mi juego,
No sea que un día te estires demasiado
y quieras cambiar de despertador.

jueves, 17 de abril de 2008

Rosario

Dios te salve, Rosario,
llena eres de gracia,
el Señor es contigo
y con tus ojos de niña
y tu sabiduría de siete años.

Rosario bendita
como el niño en el templo,
en tu cabeza el secreto
de la eterna niñez.

Jesucristo, óyela,
Jesucristo, escúchala.

Rosario purísima,
niña inmaculada,
bajo tu falda de flores
guardas cantos y juegos
y un pubis tibio.
Dime qué ángel lo besó.

Madre castísima,
ruega por ella.
Madre virgen,
ruega por ella.

Tu madre estirando el gasto
ignoró la mancha roja
fuera de los días en regla.
Te puso un pañal para adulto
como quince días atrás.
Jamás se le ocurrió pensar
"algo le pasa a mi niña"
La de pechos de mujer
y cabecita de siete años.

Virgen clemente,
perdónala.
Virgen fiel,
perdónala.

Rosario angelita,
a tu boca carnosa
le llegó la nausea,
hilos de baba
tejen tu delantal.

Rosa mística,
ruega por ella.
Torre de marfil,
ruega por ella.

Virgen Rosario,
virgen de la anemia
y el vientre de pelota,
la leyes no saben tratarte
por tus pechos de dulce
y tu mente de siete años.

Espejo de justicia,
ruega por ella.
Trono de sabiduría,
ruega por ella.

Dime cuándo, Rosario,
dime quién, mi niña.
"Pin pon es un muñeco
muy guapo y de cartón".


Reina de los Ángeles,
ruega por ella.
Reina de las Vírgenes,
ruega por ella.

Arrulla a tu nene, Rosario,
amamántalo bien,
con tus pechos de madre
y tu inteligencia de siete años.

Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros...